viernes, 2 de abril de 2010

En tiempos de desdicha y sufriento, te abrazaré te acunaré y haré de tu dolor el mio. Cuando tu lloras, yo lloro. Cuando tu sufres, yo sufro. Juntos intentaremos contener el torrente de lagrimas y desesperación, y superar los misteriosos baches de la vida.